El yoga es una forma única de vivir y de vivirte, el yoga es integración, unión con lo que deseo, siento y pienso. Es un espacio en el que encontrarse con uno mismo, y a través del autoconocimiento aprender a relacionarnos también con el mundo.
El yoga es amor, un lugar que nos enseña a querernos y respetarnos. A ser auténticos, a llegar a nuestra esencia reconociendo, desde la humildad, nuestra condición humana. Y solo desde esa humildad, es desde donde realmente crecemos, desde la conciencia y la coherencia. Desde la alineación entre mente, cuerpo y alma.
Nos enseña a aceptar, a confiar, a sentir sin dejarnos arrastrar, a responder sin reaccionar. Nos acerca a la verdad, nos hace libres de nuestros propios límites.
En resumen, nos ancla al momento presente, que, al fin y al cabo, es la única realidad. Un proceso en el que la meta no tiene sentido si no caminamos, ya que en el propio camino experimentamos la auto liberación.